Abstract:
RESUMEN: La probabilidad de adquirir una infección asociada a la atención de la salud sabemos que aumenta por factores como el diagnóstico de ingreso, enfermedad de base o enfermedades concomitantes del paciente, el área física, procedimientos diagnósticos y terapéuticos, el propio sistema hospitalario, políticas, el paciente mismo, la presencia de microorganismos y sus toxinas, la falta de capacitación, disponibilidad del personal, garantizar los insumos, la estandarización de los procesos y la calidad de estos.
En México se estima que aproximadamente 450 mil casos de infección relacionada con la atención médica ocasionan 32 muertes por cada 100,000 habitantes traducido a cerca de 33,600 defunciones por año (cuyo costo anual se aproxima a los 1,500 millones). Por otra parte, algunos informes revelan que la prevalencia de las IAAS puede llegar hasta el 21% de los casos de hospitalización, incluso hasta más del 23% en unidades de cuidados intensivos, dichas cifras duplican o triplican los estándares internacionales.
Así mismo, se han realizado análisis sobre la prevalencia de las infecciones asociadas a la atención de la salud, donde la infección más frecuente en unidades de cuidados intensivos han sido por mucho tiempo las neumonías asociadas a ventilación mecánica, las cuales representan una tasa de mortalidad muy alta. El uso de la vía aérea artificial incrementa hasta 20 veces más el riesgo de adquirir neumonía, aproximadamente el 80% de los casos de neumonías intrahospitalarias están asociados al uso de ventilación mecánica, denominándose Neumonía Asociada a Ventilación Mecánica (NAVM). Esta es la principal causa de muerte de IAAS, con una tasa de letalidad del 20 a 25% en los pacientes con asistencia ventilatoria mayor a 48 horas con incremento del riesgo del 1% por cada día de ventilación mecánica después del día 11 de intubación endotraqueal.
Cuando hablamos de neumonía asociada a la ventilación mecánica, nos referimos a la inflamación del parénquima pulmonar ocasionada por un proceso infeccioso adquirido después de 48 horas de la intubación endotraqueal, en pacientes sometidos a ventilación mecánica. Como ya sabemos, la ventilación mecánica ha sido uno de los grandes avances en la atención y sobrevida de los pacientes críticamente enfermos; sin embargo, dado que en la intubación orotraqueal se pierden mecanismos de defensa como la tos y ocurren microaspiraciones, ésta estrategia conlleva el riesgo de desarrollo de neumonía.
El personal de enfermería como asistente del paciente crítico, y con mayor tiempo en relación a los cuidados sanitarios durante la ventilación, tiene una asociación directa en la prevención de este tipo de infecciones. Ciertamente tiene un papel preponderante en el cumplimiento y seguimiento de las medidas terapéuticas, que previenen la aparición de complicaciones. El nivel de conocimiento y dominio del mismo sobre las medidas de prevención determinarán los resultados en gran medida. Siendo el profesional que se encuentra en contacto con el paciente durante más tiempo, en relación con el resto del personal de salud, deberá valorar continuamente la presencia de factores de riesgo para el desarrollo de neumonía asociada a ventilación mecánica y estar en coordinación con el equipo multidisciplinario para realizar intervenciones conjuntas en la detección oportuna y minimizar los factores de riesgo. El objetivo principal de los clínicos debe enfocarse en eliminar o minimizar la incidencia de NAVM a través de medidas de prevención eficaces establecidas en las recomendaciones internacionales y verificando el apego a las prácticas por el personal de salud.
Description:
Memoria de Experiencia Profesional (Licenciatura en Enfermería), Instituto Politécnico Nacional, CICS, Unidad Milpa Alta, 2021, 1 archivo PDF, (106 páginas). tesis.ipn.mx